Add parallel Print Page Options

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengáis todo lo necesario, y toda buena obra abunde en vosotros. Como está escrito:

«Repartió sus bienes entre los pobres;
    su justicia permanece para siempre».[a]

Read full chapter

Footnotes

  1. 9:9 Sal 112:9